Hoy acompañé a un amigo al lanzamiento de la exposición "Pescadores de la niebla, los changos y sus ancestros" en el Museo de Chileno de Arte Precolombino en conjunto con la Fundación Familia Echenique y auspiciado por la Minera Escondida.
Mientras él buscaba a los personajes que tenía que entrevistar, me dediqué a tomar un jugo de mango que me sirvieron y a mirar el entorno. Me llamó la atención lo lujoso de la decoración y de los invitados, sólo había dos o tres más como yo, de jeans y mochila. Nunca asistí antes a un evento así, por lo tanto recién estaba conociendo al tipo de personas que sí asistían, y parecía que todos se conocían, saludos y sonrisas como de "hace tiempo que no te veía", fue lo que percibí. Nadie con jeans y todos con atuendos más extravangantes que normales.
En ese momento me vino la pregunta a la cabeza: ¿para quién es la cultura?
Eché de menos a algún escolar o alguien que saliera de ese grupo de "amigos de la cultura" que habían allí. Señoras muy bonitas, ricas en pañuelos y alhajas, muy a la moda, y caballeros elegantes, hasta con un español conversé, viajero y conocedor de mundo venía llegando de África, y estaba sorprendido por la demora chilena, es normal, le respondí, para tranquilizarlo. En fin toda una shuper locura concheptual entre los invitados, ya se imaginarán.
Después de ver la exposición, de pasar por ignorante varias veces, aunque siempre rescatada por alguno de esos elegantes caballeros, después de un rico cóctel donde destacaron los productos del mar (Muy ad-hoc ya que la exposición trataba de pescadores), y de un rico vino, que hizo que me olvidara de algunas cosas que iba a escribir aquí. Llegué a la respuesta a mi pregunta "La cultura no es para todos". Por suerte fue para mí esta vez.
Mientras él buscaba a los personajes que tenía que entrevistar, me dediqué a tomar un jugo de mango que me sirvieron y a mirar el entorno. Me llamó la atención lo lujoso de la decoración y de los invitados, sólo había dos o tres más como yo, de jeans y mochila. Nunca asistí antes a un evento así, por lo tanto recién estaba conociendo al tipo de personas que sí asistían, y parecía que todos se conocían, saludos y sonrisas como de "hace tiempo que no te veía", fue lo que percibí. Nadie con jeans y todos con atuendos más extravangantes que normales.
En ese momento me vino la pregunta a la cabeza: ¿para quién es la cultura?
Eché de menos a algún escolar o alguien que saliera de ese grupo de "amigos de la cultura" que habían allí. Señoras muy bonitas, ricas en pañuelos y alhajas, muy a la moda, y caballeros elegantes, hasta con un español conversé, viajero y conocedor de mundo venía llegando de África, y estaba sorprendido por la demora chilena, es normal, le respondí, para tranquilizarlo. En fin toda una shuper locura concheptual entre los invitados, ya se imaginarán.
Después de ver la exposición, de pasar por ignorante varias veces, aunque siempre rescatada por alguno de esos elegantes caballeros, después de un rico cóctel donde destacaron los productos del mar (Muy ad-hoc ya que la exposición trataba de pescadores), y de un rico vino, que hizo que me olvidara de algunas cosas que iba a escribir aquí. Llegué a la respuesta a mi pregunta "La cultura no es para todos". Por suerte fue para mí esta vez.
PD: Deuda saldada.